Apasionante y compleja. Son dos adjetivos que usa José Luis Orihuela en su libro “Los medios después de Internet” para describir la era digital en la que vivimos. Y es que formamos parte de un mundo hiperconectado donde las tecnologías digitales son protagonistas y las redes sociales se han convertido en el punto neurálgico de la sociedad, en especial para las generaciones más jóvenes. Vivimos en una “humanidad digital” como bien dice Pablo Mancini en el prólogo del libro. Todo ha estado fruto de una evolución larga en la que han ido surgiendo nuevas herramientas y nuevas ideas.
Los medios después de Internet es un libro que nos hace de guía y nos ayuda a orientarnos dónde estamos digitalmente y cómo han cambiado y evolucionado los medios de comunicación después de la llegada de Internet.
Este libro se agrupa en ideas breves y a la vez densas. Ideas agrupadas en ocho capítulos de temas diferentes con el fenómeno digital como hilo conductor. En una visión general, se habla del impacto social de Twitter, la relevancia de la cultura visual y de la conversación, además de estrategias y tendencias que han surgido en el seno del entorno digital. De todas estas reflexiones que plantea Orihuela, me gustaría destacar un par:
En primer lugar, el autor expone que el periodismo no ha cambiado en el fondo, sino en la forma. El periodismo sigue siendo lo que es, la gestión profesional de la información: buscarla, analizarla, contrastarla y explicarla. Pero, la forma sigue y seguirá cambiando en la medida que la sociedad adopte nuevas tecnologías de la información, como está pasando constantemente des del nacimiento de la imprenta de Gutenberg. Orihuela asegura que no hay vuelta al pasado y que la cuestión es seguir innovando, probando y arriesgando con la intención de cambiar las reglas del juego. Pues, nos encontramos en un entorno que se transforma cada vez más rápido.
En segundo lugar, querría destacar la importancia del papel de las redes sociales. Los medios de comunicación han dejado de considerarlas como una moda y las han incorporado en la profesión y eso ha ayudado a mejorar el periodismo por varias razones. Por ejemplo, Twitter facilita el acceso a fuentes y expertos, contribuye a detectar tendencias y “breaking news”, permite escuchar la audiencia y hasta interaccionar con ella, aumenta la visibilidad de contenidos y exige afinar el uso del lenguaje. Conviene quedarse también con la idea de que el medio es el contenido, ya que el contenido se transforma en conversación dentro de las comunidades virtuales.
Por último, me gustaría fijarme sobre todo en el párrafo final del libro: Orihuela explica que las identidades y las funciones de los agentes de la comunicación pública “han saltado por los aires” y que “toca repensarlos con cierta urgencia”. Deja mucho que reflexionar… La red es muy compleja y el periodismo, la publicidad, el entretenimiento y la propaganda siempre pretenden reinventarse, buscar nuevas formas y hasta ir más allá de lo que tradicionalmente son. Esta es nuestra era digital, una “fiesta interminable” de la comunicación.
Por ello, recomiendo mucho este libro porque no solo cuenta con consejos prácticos, sino que es un libro pedagógico y lleno de reflexiones que te hacen pensar durante un buen rato. Es ideal para conocer y entender el contexto actual de los medios de comunicación en nuestro entorno digital. La comunicación es rutinaria y vivimos de ella, está en todas partes y está presente en nuestro día a día. Y con las nuevas tecnologías están haciendo de esta era una era frenética de cambios constantes.
Los medios después de Internet
José Luis Orihuela
Editorial UOC, 2015
ISBN: 9788490647004
Número de páginas: 168
Medidas: 17 x 24 cm
Ficha del libro en la web de la Editorial UOC.