1984.- El Gran Hermano y la advertencia de un totalitarismo extremo

En 1949, tras la Segunda Guerra Mundial y en plena tensión de la Guerra Fría, George Orwell publicó 1984, una de las distopías más influyentes del siglo XX. Orwell había vivido de cerca los horrores de la guerra y el auge del fascismo y el estalinismo, lo que marcó su visión crítica de los regímenes autoritarios. Publicada en un contexto de creciente polarización política, 1984 sigue siendo una advertencia inquietante sobre los peligros del poder absoluto y la manipulación mediática, cuya relevancia persiste hasta hoy.

Eric Arthur Blair nació el 25 de junio del año 1903 en Motihari, al norte de la India. Poco años más tarde, su familia viajó a Inglaterra para conseguir nuevas oportunidades, pero este cambio significó una de las peores etapas de su vida. Tras graduarse de sus estudios básicos, regresó a la India para ejercer como policía.

Tiempo más tarde (1927), con esperanzas de convertirse en escritor, inició un proceso de ampliación de su bagaje cultural por Europa, en especial por Inglaterra y Francia. Trabajó como maestro de escuela, mozo de librería y se inició en el periodismo literario, a la vez que seguía con sus novelas y ensayos. En el año 1933, publicó su primera obra, pasando a ser conocido por su seudónimo: George Orwell.

En 1936 Orwell se alistó en el POUM (Partido Obrero de Unificación Marxista) para luchar en la Guerra Civil Española, pero después de ser herido tuvo que abandonar. Este apartado de su vida significó un antes y un después en él, es entonces cuando a partir de esta experiencia decide escribir y publicar Homenaje a Cataluña dos años más tarde.

Como muchos otros intelectuales de su época, Orwell creía en las políticas del socialismo, basado en estas ideas, el autor fue durante un tiempo simpatizante del partido. Sin embargo, después de conocer las políticas totalitarias y represivas impuestas por Stalin en la URSS, cambió drásticamente su percepción del socialismo.

Fue en esta etapa donde sus escritos pasaron a ser críticas hacia este sistema político. Coincidiendo con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el año 1939, regresó a Inglaterra para ser periodista, pero fue rechazado por aquellos con ideales políticos tanto de izquierda como de derecha. Tiempo después, consiguió empleo en la BBC y escribió sus dos últimas obras: Animal Farm (1945) y 1984 (1949), la segunda fue publicada un año antes su muerte, el 21 de enero de 1950 por tuberculosis.

1984, es una narrativa del género distópico inspirada en WE (1924) del autor ruso Yevgueni Zamiatin (1884-1937). Al igual que Orwell, en WE se describe un Estado gobernado por El Benefactor, donde la deshumanización se ve representada por la manipulación y el castigo junto a la supresión de los nombres de sus ciudadanos, como su protagonista: ID-503. De esta forma, Orwell, a través de la mezcla de realidad (social y política de su tiempo) y ficción, expone y crítica un mundo en que líderes dictatoriales han ascendido al poder.

En la obra 1984 se describe un mundo dividido en tres estados distintos: Oceanía, Eurasia y Estasia. Cada uno de ellos tiene sus características, pero una misma finalidad: la supremacía global sobre los otros, por ese mismo motivo, se encuentran en constante batalla por dominar los territorios. La acción de la novela transcurre en Oceanía durante el año 1984, concretamente en la ciudad de Londres, un lugar gobernado por la venerada figura de El Gran Hermano.

Winston es un oficinista que pertenece al engranaje del Ministerio de la Verdad, espacio en el que tiene el cargo de reformular la historia, con el fin de favorecer al partido y al Gran Hermano. Todo se inicia con la escritura de un diario en el que resalta sus reflexiones y pensamientos, pero para su sorpresa, esto le lleva a cuestionar la sociedad en la que ha vivido). Al poner por escrito sus reflexiones, empieza un proceso de cambio en él, algo que se ve acentuado después de conocer a Julia (su amante), con quien comparte visiones similares en contra del Estado. La mujer es aficionada al sexo por placer, algo considerado un crimen que es perseguido y castigado.

Es en este punto cuando empieza a “conocer el cómo, pero no entender el por qué”, en busca de respuestas, reflexiona e investiga sobre el pasado y los cambios que ha habido con los años, informándose gracias a un anciano llamado Charrington que tiene una tienda de objetos antiguos.

Después de sospechar de la existencia de un grupo radical que lucha por desenmascarar al Gran Hermano, ambos se reúnen con O’Brien, que es otro trabajador del Ministerio y encargado de formular y actualizar La Nuevalengua (lenguaje oficial del Partido), pero que, a su vez, pertenece a la lucha frente al poder. Les explica, como miembro de los rebeldes, la función y destino que ambos protagonistas deben cumplir, también les propone que recojan un libro prohibido que les permitirá comprendan el mundo en el que viven.

Todo cambia mientras leían el libro en un espacio privado de la tienda, es en ese momento cuando son arrestados por los agentes y el anciano, que resultó ser un joven de la Policía del Pensamiento. Esto lleva a ambos a un largo e interminable proceso de “readaptación” basado en la tortura física y psicológica.

Después de vivir un período de malos tratos y ser expuesto a su mayor miedo en la habitación 101, Winston traiciona a Julia, pero, además, se convierte en un sujeto más que es leal al Gran Hermano).

Al final de la obra, pasado unos meses en los que su vida se basa en frecuentar un bar, se encuentra con Julia, quien admitió haber actuado en contra de Winston. Tiempo después, el protagonista es llevado al Ministerio del Amor, lugar en que termina su proceso de “vaporización”.

Descripción y contexto socioeducativo

En 1984 el poder recae en manos del Partido Único que, junto a la omnipresente y tiránica figura de su líder: El Gran Hermano, gobiernan con puño de hierro e imponen sus normas por la fuerza. Este hombre puede verse en todas las partes de Londres, siendo descrito como “alguien de unos cuarenta y cinco años, con un espeso bigote negro y facciones toscas y negras”.

La sociedad se divide en tres clases distintas: los miembros del Partido y la élite demsu alrededor que se beneficia de los privilegios, también está la clase media, que igual que el protagonista, tienen trabajos como miembros del Partido y con funciones administrativas. Por último, los proletarios, que son la clase trabajadora y más odiada por los seguidores del Gran Hermano, estos son considerados “inferiores por naturaleza y debían estar sometidos, como animales”. Debido a que los proles están constantemente manipulados por diversos medios, carecen de sentido propio y verdadero entendimiento de su condición.

Gracias a los Ministerios y el cumplimiento de su función propagandística, el Partido tiene la capacidad de controlar e imponer sus deseos para crear una sociedad en su beneficio. Por medio de estas prácticas en las instituciones principales del régimen, se consigue luchar contra “la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho de opinión”. Esto último puede verse representado en el lema principal que acompaña muchos carteles propagandísticos del Estado: “LA GUERRA ES PAZ, LA LIBERTAD ES ESCLAVITUD, LA IGNORANCIA ES FUERZA”.

La primera institución que se describe en la obra es el Ministerio de la Verdad, que dedica todos sus esfuerzos a la manipulación del pasado, al control de los medios, el diseño de la educación e incluso la eliminación de eventos o registros de personas. También se distingue el Ministerio de la Paz, que “se encarga de los asuntos bélicos”, seguido del Ministerio de la Abundancia, “responsable directo de los asuntos económicos”.

Por último, existe un Ministerio que se diferencia porque los miembros actúan en las sombras, en este caso, el Ministerio del Amor “trata de mantener la ley y el orden”. Las personas que pertenecen a este engranaje son la Policía del Pensamiento, conocidos por ser los encargados de la represión de aquellos que son contrarios a los ideales del partido.

Los medios de consumo audiovisuales y la tecnología son usados para aumentar la vigilancia de los ciudadanos y como herramienta de propaganda que han sido introducidos en la vida social e individual de cada habitante. El hecho de tener el control de la vida de la población confirma la frase de los carteles con la cara del dictador que están repartidos por todo el país: el Gran Hermano te vigila.

Un ejemplo de invasión a la privacidad son las telepantallas en el hogar, instrumentos que son capaces de “captar cualquier sonido”, e incluso también observar, “mientras estuviera (Winston) en el campo de visión, podían verle y oírle”. Lo más terrorífico es que realmente la persona no sabe si en ese momento está siendo vigilada o no.

Haciendo referencia a la publicidad, los líderes buscan crear una sociedad violenta y con rabia (pero sumisa) hacia otros pueblos y países. Esto puede comprenderse en “Los Dos Minutos de Odio” cuando Winston llega a una sala con compañeros del Ministerio. Ahí se reproduce un video que muestra a Goldstein, principal enemigo del Gran Hermano y, de igual manera, el de toda la población.

De pronto, como describe Montag en uno de los pasajes, “el odio llegó a su apogeo”, dando como resultado que los espectadores empezaran a denigrar y amenazar al cabeza de la oposición.

Dejando a un lado el uso de las tecnologías y la propaganda, quisiera hacer énfasis en el uso del lenguaje y el razonamiento como objeto de manipulación. Por un lado, se encuentra la Nuevalengua, el idioma oficial de Oceanía que pretende, a través de la eliminación de palabras y vocabulario de la lengua antigua, “reducir el alcance del pensamiento para que no haya palabras suficientes y los ciudadanos no puedan expresarse”. Las acciones tienen su razón de ser porque poner límites a la libertad de expresión, es una forma de alejar a la comunidad de la oportunidad de conocer la verdad del lugar en que viven.

Por otro lado, el doblepiensa es otra estratagema del Partido Único para controlar la introspección personal y la reflexión crítica. Una herramienta política que contribuye a que los ciudadanos conciban dos visiones que son totalmente contrarias entre sí, y, todo y eso, crean que ambas son verdaderas. Se resume en “Saber y no saber”, esto hace que la población no pueda obtener una conciencia propia, porque no se obtiene un resultado o visión profunda. De esta forma, gracias a la confusión y el sin sentido, la comunidad se encuentra en un estado de inconsciencia del que nunca puede llegar a salir.

Además de los anteriores sistemas de manipulación, encontramos también la eliminación y la readaptación de la historia a favor del Gran Hermano. Ubicado en el Departamento de Archivos del Ministerio de la Verdad, los trabajadores centran sus esfuerzos en “buscar y recoger aquellos libros, periódicos o documentos que hayan quedado anticuados y destruirlos”. Otra función es la de reescribir los libros y editarlos de nuevo para que no se pueda llegar a tener una percepción de lo que se había editado.

Día a día, y casi minuto a minuto, se iba actualizando el pasado”, esto contribuye a que no solamente se olviden los eventos históricos más importantes y lo ocurrido en ellos, sino que es una forma de fortalecer todavía más al Partido. Por ese motivo, reescribir la historia junto al doblepiensa, hace que aquellos disparates expresados por el régimen, sean concebidos como la verdad absoluta.

La educación en Londres está en manos del Estado, y se basa en una pedagogía del odio y la persecución, además de ser un adoctrinamiento para usar a los más jóvenes como arma política. Estos realizan “una formación de primera en los Espías” y estudian la historia del Partido, también se les obsequia con regalos según su comportamiento, por ejemplo, unos aparatos para espiar a cualquiera.

Esto último conecta con la motivación del Partido con los niños, ya que, gracias a su inocencia y ver todo como un juego, tachan de traidor a cualquiera que les parezca sospechoso, incluso a sus padres. De esta forma, «la familia se había convertido en una extensión de la Policía del Pensamiento” porque el ser cercano a alguien desde la intimidad contribuye a que se pueda vigilar y reconocer si es de fiar, algo que beneficia al poder.

Teniendo en cuenta lo anterior, toda la población vive con miedo constante de ser considerado traidor o ser simpatizante de los enemigos del Gran Hermano. En ambos casos, las personas que se salen de cualquiera de los hilos del Partido son separados y llevados al Ministerio del Amor, lugar en que se lleva a cabo un “lavado de cerebro” y, tiempo después, el proceso de “vaporización”.

El primero consiste en llevar a cabo un reacondicionamiento basado en la tortura física y psicológica del sujeto. Este proceso es comprendido como una reeducación para que la víctima abandone todos sus ideales y se consagre a la misión del Partido Único. Además, está marcado por tres apartados que también se comprenden en la educación de esta sociedad: “la primera etapa es aprendizaje, la segunda de comprensión y la tercera de aceptación”.

Una vez terminado este método y se ha destruido por completo el espíritu y pensamiento de la persona, se la deja libre durante un tiempo, siendo consciente que en cualquier momento puede ser ejecutado. Este último apartado es la “vaporización”, una estrategia que, al igual que con la historia, elimina cualquier dato o registro suyo, pasando a que “la existencia de la persona fuera negada y luego cayera en el olvido”.


Artículo extraído de la investigación Utopías y distopías: la exposición de nuestro mundo presente realizada por Arnau Morer i Capdevila y tutorizada por Félix Santolaria Sierra. Universitat de Barcelona, 2024.

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