No sólo los museos conceden visitas guiadas. La figura del guía se ha expandido a cualquier lugar y contexto, incluyendo las calles menos transitadas de una ciudad, noches temáticas, campos de fútbol, bares o desconocidos monumentos culturales. Y aunque por su arquitectura quizás no sean el ejemplo de un llamativo Corbusier -aunque las hay-, las bibliotecas se han querido sumar a la propuesta y mostrar su legado de forma exclusiva el día de su cumpleaños.
Para conmemorar el Día de la Biblioteca, el 24 de octubre, la Biblioteca Nacional de España ofrece una visita privada por sus estanterías y rincones incunables entre los que compartan en las redes sociales su sentimiento hacia alguna biblioteca -¡o bibliotecario!- en forma textual, ilustrada, fotografiada, video o cualquier otro soporte al que llegue la imaginación y la tecnología 2.0. La iniciativa, un homenaje a los templos del saber recogido en un jovial hashtag, #vivalabiblio.
Historias de amor, miradas insinuantes de mesa a mesa y grandes pensamientos se suceden entre libros. Codazos con quienes optan a llevarse la misma película que tú, batallas ante las colas de una reserva que se hace esperar, media sonrisa al encontrar por casualidad un título que te lleva a algún recuerdo entrañable y ternura que despierta a menudo la sala infantil.
La biblioteca ha dejado de ser un lugar donde poner orden a apuntes extraviados e indescifrables, donde se hacen promesas semestrales que no se cumplirán, donde el verano se aleja y a la vez llega antes de tiempo y con parte del temario por repasar.
Haber ido al Louvre y no haber pasado por el Paseo de Recoletos nº 20 de Madrid ya no indica tener clase. No se trata únicamente de libros, la Biblioteca Nacional de España guarda grabaciones sonoras, mapas, ex libris, carteles, partituras. Todo lo que contenga depósito legal español también se encuentra allí y eso significa muchos metros lineales de cultura -usando la medida bibliotecaria- o en este caso y de forma más oportuna, kilómetros culturales.
Un favorito, el Archivo de la Palabra, con documentos que registran las voces de políticos, científicos, artistas y literatos de hoy y antaño.
Puede que la idea del guía ya no sorprenda tanto en este gran museo.
no se lo que son los hastag,,,,sobretodo si me hablas de bibliotecas..¿no habra de dejar de ser la biblioteca un lugar entrañable ????…espero que no…soy consciente que esas gravaciones existen, pues he oido, solamente un par de ellas.. Me gustaría creer que la biblioteca sigue siendo ese lugar entrañable donde los libros, (aunque no sea para apuntes) te siguen a ti. No tú a los libros