Hay primeras veces que pasan desapercibidas y hay primeras veces que hacen historia. Hay primeras veces pequeñas y hay primeras veces grandes. Hay primeras veces que se recuerdan y otras que no quedaron inmortalizadas. Pero en pocas ocasiones hay primeras veces que están tan cargadas de tensiones históricas y pasan en una situación tan aparentemente relajada como la primera vez que un equipo de las ligas mayores de béisbol puso un equipo titular donde todos los jugadores eran de color.
El 1 de septiembre de 1971 los Pittsburgh Pirates jugaron con nueve jugadores de color. Y lo hicieron con tanta naturalidad que los propios jugadores no se dieron cuenta de esto hasta pasada la mitad del partido.
En 1861 los Estados Unidos estallan en guerra. El sur esclavista abandona la unión y crea su propia confederación para preservar los derechos de los estados en frente a lo que ellos consideraron una intromisión del gobierno federal. En este caso, y de forma clara, los estados del sur lucharon para conservar su derecho a esclavizar a las personas de color, un derecho que fue revocado en 1865 cuando la guerra termina con la victoria del norte. Así, el 6 de diciembre de 1865 acaba oficialmente la esclavitud, pero no el racismo y la segregación. Y así, como los afro-americanos empezaron a dejar el sur para ir al norte, la segregación los acompañó y se instaló en el resto de los Estados Unidos. Bajo la doctrina “separados pero iguales” los ciudadanos de los Estados Unidos de color tendrían los mismos derechos que los ciudadanos blancos pero deberían vivir de forma separada, teniendo diferentes escuelas, hospitales, vagones de tren y, claro, practicando deporte de forma separada.
En 1920, después de años de problemas y prohibiciones a jugadores de béisbol de color, se crea la Negro National League, una liga de béisbol profesional donde todos los jugadores eran de color. Josh Gibson fue uno de los mejores jugadores de las ligas negras. De hecho es considerado uno de los mejores jugadores de béisbol de toda la historia, siendo el segundo jugador de las ligas negras en ser aceptado en el Salón de la Fama con casi 800 home runs. Josh Gibson era tan buen jugador que fue apodado el Babe Ruth negro, siendo Babe Ruth el mejor jugador de béisbol de la historia. Aunque aquellos que los vieron jugar decían que Ruth era el Gibson blanco.
Si Gibson fue el segundo jugador en ser aceptado en el Salón de la Fama, el primero fue Satchel Paige, un lanzador tan dominante que conseguía que sus compañeros de equipo se sentaran en el campo mientras él procedía a eliminar uno por uno a los jugadores del equipo contrario. Paige jugó también en las ligas mayores una vez rota la barrera de color, en 1948, siendo el jugador de mayor edad en debutar en esa liga.
Jackie Robinson es un personaje histórico. No solo uno de los mejores jugadores que han jugado este deporte si no un personaje histórico al lado de otros como Rosa Parks, por ejemplo. Martin Luther King Jr. dijo que Robinson era “uno de los hombres verdaderamente grandes de nuestra nación” ya que él fue el primer jugador de color en jugar en las ligas mayores en 1947, rompiendo así la segregación que había existido durante casi sesenta años. Meses después de Robinson vendría Larry Doby, y esto marcó el inicio del final de la segregación en el deporte. El final de la segregación en los Estados Unidos no llegó hasta 1964 con la ley de los Derechos Civiles, bajo la presidencia de Lyndon B. Johnson.
Después de ciento seis años del final de la esclavitud, casi ochenta años después de que se segregara la sociedad americana, veinticuatro años después de que Jackie Robinson rompiera la barrera de color y siete años después de que la ley de los Derechos Civiles entrará en vigor, nos encontramos con un equipo titular formado por nueve jugadores de color. La alineación de ese día de los Pittsburgh Pirates fue la siguiente: Rennie Stennett, Gene Clines, Roberto Clemente, Willie Stargell, Manny Sanguillén, Dave Cash, Al Oliver, Jackie Hernández, y Dock Ellis.
Equipo de los Pittsburhg Pirates en 1971
Los Pirates del 71, equipo que acabaría ganando las Series Mundiales de esa temporada, jugaban con cinco jugadores negros en la alineación titular, seis si el lanzador del día era Dock Ellis. Pero el 1 de Septiembre de 1971 los nueve jugadores que salieron al campo eran jugadores de color. Solo por esta razón, los Pirates del 71 ya son un equipo para recordar. Pero eso desmerecería sus cualidades como jugadores de béisbol, que al fin y al cabo es lo que eran. En ese equipo había cinco jugadores que participaron en el All-Stars ese año. Uno de ellos, Willie Stargell, fue lider en Home Runs esa temporada y fue aceptado en el Salón de la Fama en 1988. Manny Sanguillén, uno de los mejores receptores de su época y uno de los mejores bateadores en su posición, fue otro de los jugadores que participó en el All-Stars.
También había en ese equipo Steve Blass, un muy buen lanzador que será siempre recordado porque en 1973, después de siete excelentes temporadas, perdió, sin ninguna razón física, la habilidad de lanzar y dio nombre a este extraño suceso, la “enfermedad Steve Blass”. Aunque sin lugar a dudas los dos jugadores más carismáticos eran Roberto Clemente y Dock Ellis.
Roberto Clemente nació en Puerto Rico en 1934 donde empezó a jugar béisbol profesional a los 18 años. Dos años más tarde ya estaba jugando en las ligas mayores con los Pittsburgh Pirates, equipo en el cual jugaría toda su carrera. Las estadísticas de Clemente demuestran el nivel al que jugó durante sus 18 años como profesional en las ligas mayores. Participó quince veces en el All-Stars, ganó dos veces las Series Mundiales y en una de ellas fue designado el jugador más valioso. Fue también el jugador más valioso de la liga en una ocasión, líder en bateo en cuatro ocasiones y merecedor del guante de oro, premio al mejor jugador defensivo en cada posición, durante doce temporadas consecutivas, además de batear un total de 3000 hits, hito conseguido solamente por 29 jugadores.
Clemente fue siempre muy consciente de su doble condición como persona de color y como latino, e intentó en todo momento que su comportamiento dentro y fuera del campo fuera siempre ejemplar. El 23 de Diciembre de 1972 un terremoto sacudió Nicaragua. Clemente inmediatamente mandó ayuda al país, ayuda que nunca llegó a su destino porque oficiales corruptos se apropiaron de ella. El 31 de Diciembre Clemente decidió ir él mismo a entregar la ayuda a las personas afectadas por el terremoto. Su avión despegó del aeropuerto de San Juan en Puerto Rico. Minutos más tarde el avión se estrellaría en el océano sin supervivientes. Tom Walker, lanzador de los Montreal Expos, iba a subir en el avión con Roberto Clemente aunque finalmente Clemente lo convenció para que se quedara a celebrar la nochebuena en Puerto Rico. El hijo de Tom Walker, Neil Walker, es actualmente el segunda base de los Pittsburgh Pirates y uno de los jugadores más queridos por los aficionados.
Dock Ellis tenía otra actitud delante de la vida. El 1 de septiembre de 1971 Ellis fue el lanzador titular aunque no hizo un buen partido y fue sustituido rápidamente. Dock Ellis nació en California y ya a la edad de 14 años empezó a tomar drogas. Según su propio testimonio, Ellis nunca jugó un partido sin estar bajo la influencia de las drogas. De hecho, Dock Ellis será recordado siempre por haber lanzado un no-hitter, un partido en el cual el equipo contrario no llega nunca a base a partir de un batazo válido, mientras estaba en un viaje de LSD. Aprovechando que los Pirates jugaban esa semana en California y que los jugadores tenían un día libre entre partidos decidió visitar a sus amigos. La fiesta empezó temprano, tomando LSD en el camino hacia Los Angeles, calculando que el efecto empezaría justo al llegar allí, y terminó con Ellis jugando el partido dos días más tarde aún bajo los efectos de esta droga y lanzando un no-hitter.
Jugador muy carismático, era conocido por sus extravagancias fuera y dentro del campo, donde en un partido contra los Cincinnati Reds golpeó a cada uno de los cuatro primeros bateadores para bajarles los humos. Defensor de los derechos de los afro-americanos, consiguió ser el lanzador titular del All-Stars de 1971 al acusar al entrenador Sparky Anderson de no atreverse a poner a un lanzador de color contra otro lanzador de color. Jackie Robinson apoyó a Dock Ellis públicamente por su defensa de los afro-americanos. Aunque Ellis tomara drogas durante toda su carrera y muriera de cirrosis, en sus últimos años de vida consiguió dejar las drogas y trabajar con presos y adictos y ayudar a personas con sus problemas de adicción. Siempre fue un jugador muy querido entre sus compañeros.
Nueve jugadores de color salieron a jugar para los Pittsburgh Pirates el 1 de septiembre de 1971 contra los Philadelphia Phillies. Ese partido lo empezaron ganando los Phillies pero lo acabaron ganando los Pirates 10 a 7, y con estilo. Igual que la liga, ganando las Series Mundiales a los Baltimore Orioles cuatro partidos a cero, con estilo. Y aunque los Pirates del 71 no fueron el primer equipo en ganar las Series Mundiales cuatro a cero, no fueron el primer equipo en tener algunos de los mejores jugadores de la liga, no fueron los primeros en jugar con estilo, ni tan siquiera fueron el mejor equipo que ha jugado béisbol, sí fueron el primer equipo que, con naturalidad, jugó con nueve jugadores de color alcanzando un hito más en la normalización de las relaciones raciales en los Estados Unidos. Un camino aún sin acabar pero en el cual los Pirates del 71 pusieron una importante piedra.
El manager solo trato de poner la mejor alineacion posible y no lo noto (el que eran solo negros) hasta que alguien se lo dijo a mitad de juego… Aun en esa epoca el rascismo era muy fuerte. Hoy aun, pero en aquel entonces mucho mas.